Ad portas del Bicentenario.

199 años de mitos independentista.
En teoría, hasta septiembre de 1810 Chile era gobernado por España, lo que no se sabe es que allá hubo una serie de conflictos político-bélicos producto de la invasión de Napoleón a España dos años antes , que termino descabezando la Corona Española.

Napoleón designó como mandamás a su hermano José Bonaparte, pero la Realeza Española resistía al Rey de facto.

El marzo de 1808 una multitud se agolpa frente al Palacio Real de España y asalta el palacio quemando todos sus enseres. El Primer Ministro es encontrado escondido y es severamente golpeado por la muchedumbre, se decía que era culpable de la derrota ante Napoleón y además amante de la Reina. Ante esta situación interviene el príncipe Fernando VII a favor de la vida de la mano derecha del Rey, quien había abandonado el país por motivos de seguridad. El Primer Ministro queda en cautiverio y asume como Rey de España Fernando VII (hijo).

Mientras tanto, los colonizadores Españoles (“en Chile”) no fueron ajenos ante estos polemicos acontecimientos y tomaron posiciones. Hasta que decidieron crear las Juntas de Gobierno, las cuales administrarían mientras el “verdadero” Rey volvía al poder. En otras palabras, desconocían a José Bonaparte.

Luego de dos años de disputas crearon la Junta. Asume el mando de la Capitanía General de Chile Mateo de Toro y Zambrano, quien le es leal al “verdadero” Rey Español.

"Para el día 18 del corriente, espera a usted el muy ilustre señor Presidente con el ilustre ayuntamiento en la sala real tribunal del Consulado, a tratar de los medios de seguridad pública, discutiéndose allí qué sistema de gobierno debe adoptarse para conservar siempre estos dominios al señor don Fernando VII"*.

Lo irónico es que la Primera Junta de Gobierno, en septiembre de 1810, juró lealtad, rectitud e integridad al Rey de España Fernando VII.